lunes, 14 de junio de 2010

La musas soplan cuando quieren

Actualmente estoy leyendo París no se acaba nunca, de Enrique Vila-Matas, novela con la que estoy teniendo mis más y mis menos. Entre los más, esta cita acerca de las sorpresas del propio escritor durante el proceso de escritura: "Cuando me preguntan si los textos los tengo organizados en la cabeza antes de escribirlos o bien se desarrollan sorprendiéndome a mí mismo  a medida que avanzan, siempre contesto que en la redacción se producen sorpresas infinitas. Y que por suerte es así, porque la sorpresa, el sesgo repentino, la frase que se presenta en el momento preciso sin que se sepa de dónde viene, son el dividendo inesperado, el fantástico empujoncito que mantiene activo a un escritor." (Enrique Vila-Matás: París no se acaba nunca. Barcelona: Anagrama, 2003, pp. 160-161).
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...